Remezón en ala económica del Gobierno de Lenín Moreno ante las críticas
Tras cumplirse seis meses de Gobierno, ayer se registró un importante remezón en el frente económico del país.
El presidente Lenín Moreno agradeció los servicios de Patricio Rivera, Diego Martínez y Wilson Mayorga, quienes hasta ayer se desempeñaban como consejero de Política Económica, representante del presidente ante la Junta Monetaria y gerente del Banco de Desarrollo, respectivamente.
El ministro de Finanzas, Carlos de la Torre, anunció en la mañana que se darían los cambios en el frente económico, pues se habían hecho las evaluaciones desde la perspectiva técnica y política, y se había concluido que “se necesita refrescar a algunas autoridades y la conducción de algunos espacios del manejo económico”.
Pocas horas más tarde se conoció de la salida, aunque Rivera aclaró que él ocupará el cargo de superintendente de la Economía Popular y Solidaria, al que fue designado por el Consejo de Participación Ciudadana en abril del 2017. “Con el mandatario hemos considerado importante que este es el momento de asumir aquella dignidad”, expresó Rivera y agradeció la confianza del presidente.
La salida del equipo económico del Gobierno, especialmente de Rivera y Martínez, había sido un pedido generalizado de sectores productivos y políticos, quienes consideraban que no era posible que estas personas, que habrían sido responsables de una difícil situación económica actual, traten de resolver los problemas con las mismas recetas económicas del antiguo régimen.
Es que en estos seis meses, las soluciones para la situación económica no se llegan a vislumbrar desde ningún sector.
Las señales del gobierno de Moreno sobre la política económica fueron contradictorias. En un primer momento habló de que “la mesa no estaba servida” y reveló los montos globales de lo que el país debe a nivel interno y externo. A pocos días se creó un espacio de diálogo con los empresarios a través del Consejo Consultivo Productivo y Tributario que llevó a la presentación de propuestas. De acuerdo con Walter Spurrier, director de Análisis Semanal, el presidente Moreno en primera instancia mostró apertura con el sector privado, lo que hacía prever un nuevo momento para la política económica. Sin embargo, dice el experto, todo ello se vio frustrado cuando el 1 de noviembre pasado se conoció el texto de la Ley económica urgente que se discute en la Asamblea.
El desconcierto también se genera desde el área oficialista. El asambleísta Pabel Muñoz reconoce que no existe una visión estructurada y que no tienen un paraguas conceptual en el tema económico.